María José Sanz es licenciada en Bellas Artes y diplomada en restauración por la Facultad de San Fernando de la Universidad Complutense de Madrid.
Actualmente trabaja como docente en el Ies Santiago Grisolía en Cuenca.
En su trayectoria artística ha participado en numerosas actividades culturales, exposiciones (Caja de Ahorros de Cuenca, Diputaciones...), grabaciones musicales como la que realizó en el Jardín de los Poetas de Cuenca junto a su hermano Julio Sanz Vázquez, colaboradora con Alejandro Dolz en la editorial El pájaro de cristal...
También ha ilustrado cuentos, novelas, relatos de viajes, poemarios... Su trayectoria artística no acaba y su creación continúa.
Su vida está repleta de óleos, lienzos, acrílicos o cualquier otro pigmento que pueda dar color a la realidad que capta a través de sus pupilas. Se rodea de naturaleza muerta para obtener relieves en sus composiciones y experimentar con texturas diferentes...
Pero lo que más impresiona son sus líneas, en constante movimiento, capaces de envolver y atrapar al espectador mientras contempla cada obra.
Uno de sus temas recurrentes es la luna. La dibuja y en ella se reflejan los estados ánimicos de la autora. La magia con la que envuelve la realidad hace posible imaginar su alma.
Con materiales dintintos a los convencionales busca reflejos que le perminten allanar el camino ante las dudas que en su travesía le surgen inesperadamente. Quiere encontrar soluciones y tener así el equilibrio emocional que le permita gozar de cada instante.
Juega con formas esquemáticas que parecen levitar en el espacio. Con sus movimientos crea una sensación extraña, como si nuestra historia fuese una danza implorando redención al Divino. La mirada viaja de un extremo a otro, no se detiene y busca detalles sorprendentes que te hacen reflexionar sobr el sentido pictórico de cada obra.
En sus pinturas siempre estarán presente los cuatro elementos de la antigüedad clásica: tierra, el origen; fuego, símbolo de salvación, protección y alimento; aire, fuerza que nos ayuda a proyectar nuestro espíritu hacia el cielo; agua, último elemento imprescindible para comprender el cosmos donde convive todo lo existente. El ser humano, en su condición de mortal, necesita fortalecerse de estas cuatro fuerzas.
Brazos extendidos, alas, abrazos, estados de ánimo, paso del tiempo, clamor por la vida, relación con la tierra incrustada en círculos mágicos, nostalgia ante la pérdida de seres queridos... serán la temática que rodee sus obras. La belleza se contempla, y el goce se comparte observando su obra:
Sin duda, María José Sanz es una artista total, llena de matices, formas y colores. Enhorabuena por sus obras, también para ti, Emilio, por hablar de las personas que alimentan el espíritu.