BELLAGIO
Xelo Serrano, 2022 Valencia
Bellagio, 15 de mayo 2021
Tu inesperada ausencia es como una encrucijada donde sólo respiro desesperación y la tristeza quiebra en lágrimas mis frágiles pulmones.
Necesito escribirte esta misiva aún sabiendo que nunca la tendrás junto a tu pecho ni podrás oler el aroma de las flores de nuestro jardín.
La aflicción acampa sin control dentro de mí y se retuerce como animal herido esperando su trágico final.
Qué puedo esperar excepto continuar amándote, amor mío. Necesito soñar que tu aliento dormirá en el mismo lecho donde nuestros cuerpos se humedecían de placer entre sábanas desnudas.
Lejos queda el tacto de mi mano acariciando tus cabellos sueltos mientras la brisa los enredaba entre mis dedos a orillas del lago di Como en Bellagio.
Hace días que no te veo y tus últimos besos me persiguen sin piedad y me inundan de amargura.
Me aferro al dulce recuerdo de esa tibia mañana de primavera. Nos cobijó de luz y de ternura. El cielo limpio presagiaba un hermoso día. El pañuelo rojo en tu cuello y la blusa blanca se mecían con el viento.
¡Cómo te gustaba la fragancia del azahar mientras yo conducía despacio entre camelias y azaleas!
Aquella maldita y despiadada curva quiso que tu presencia quedara suspendida para siempre, entre las montañas alpinas de la vieja Lombardía y tus ojos..., reflejados en el turquesa de las aguas del lago.
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