COPLAS A LA MUERTE DE SU PADRE
I
Recuerde el alma dormida,
avive el seso y despierte
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando...
III
Nuestras vida son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir:
allí van los señoríos,
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales
allí los otros medianos
y más chicos;
y llegados, son iguales...
Jorge Manrique
Manrique escribía estas coplas en 1476 con el título de "Coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre".
Este título podría alterarse un 17 de septiembre de 2021. "Coplas de una amiga a la muerte de su madre".
Me duele el alma y estoy atrapado por el dolor de una amiga a quien la vida le ha robado el aliento, a la persona que tanto quería, a su madre.
Ese mismo día comí con ella en un restaurante céntrico de Valencia junto a mi amigo Juan Carlos. Reímos, soñamos y amábamos la vida que teníamos a nuestros pies. Nos hacíamos pequeños planeando un próximo futuro: Madrid, Lisboa...
Cinco horas más tarde se reescribían las coplas de Manrique pero esta vez en el siglo XXI.
Dos ángeles que se han abrazado tanto no se merecen esta despedida tan cruel. Una madre ha subido al cielo y desde allí mirará a una hija que se ha quedado a mi lado y a la que nunca descuidaré.
Un beso a las dos.
Muchas gracias, Emilio.
Tus palabras son un consuelo. Sé que siempre estás a mi lado. Mi madre se ha ido y su ausencia vivirá conmigo toda la vida. 😘